Crack

CRACK

“Viví con un adicto al crack casi un año. Amaba a ese adicto, que era mi novio, con todo el corazón pero yo no podía continuar más así.

Mi ex novio robaba sin cesar y no podía separarse de su pipa. Creo que el crack es más maligno que la heroína: una pipa puede ser todo lo que se necesita para volverte un monstruo inmoral”. — Audrey

“Había adquirido un hábito de 2.000 dólares en crack a la semana y quería librarme desesperadamente de las cadenas”. — Jennifer

“Lo único que estaba en mi mente era el crack. Y si alguien te ofrece un poco, saltas y lo coges. Es como ofrecer un pan a un hombre hambriento que caminó kilómetros. Las cosas llegaron a un punto crítico para mí cuando había estado fumando constantemente un par de semanas. Un día simplemente decidí que estaba harto, no podía continuar viviendo así y traté de suicidarme. Voy a tener que tratar de luchar. Espero que mis instintos de supervivencia empiecen a funcionar”. — John

“En los años sesenta yo no había probado nunca las drogas y bebía sólo socialmente, pero nunca en exceso. Me retiré como un ejecutivo de éxito empresarial que había pagado la universidad de sus dos hijas y había ganado la jubilación. Mi fiesta de jubilación fue, sin embargo, el comienzo de cinco años de infierno. Fue entonces cuando me invitaron a probar el crack por primera vez. Durante los siguientes cinco años, perdí mi casa, mi esposa, todos mis recursos financieros, mi salud, y casi, mi vida. También pasé dos años en prisión”. — William

“Me invitaron a fumar crack y en ese momento fue cuando todo dejó de funcionar. Había salido con algunas personas a las que entonces consideraba verdaderos amigos íntimos. Sabes, es cierto lo que dicen sobre el crack: cuando tomas la primera dosis, nunca jamás volverás a estar tan eufórico… Me arruinó completamente. Tomó el control total sobre mí. El crack ha arruinado mi reputación, mi autoestima y mi amor propio”. — Dennis